NOTA DEL EDITOR DE ESTE BOLOG
beniezu
En estos días está de actualidad el tema de la eterna lacra de la
tortura en el Estado español a raíz de los conatos represivos que están ocurriendo
contra determinados colectivos de ciudadanos que se están manifestaban contra
esta práctica de la tortura . E incluso tenemos el revuelo
mediático surgido en torno a las abiertas denuncias del juez de la Audiencia
Nacional, José Ricardo de Prada, que han sido rápidamente contestadas por el
propio ministro del interior en funciones Jorge Fernández Díaz puesto que este
juez admitió la existencia de maltratos y torturas en los
estamentos policiales y reconoció que en este juzgado especial suele existir la
falta de respuesta judicial a esta lacra (1)
En estos días está de actualidad el tema de la eterna lacra de la
tortura en el Estado español a raíz de los conatos represivos que están ocurriendo
contra determinados colectivos de ciudadanos que se están manifestaban contra
esta práctica de la tortura . E incluso tenemos el revuelo
mediático surgido en torno a las abiertas denuncias del juez de la Audiencia
Nacional, José Ricardo de Prada, que han sido rápidamente contestadas por el
propio ministro del interior en funciones Jorge Fernández Díaz puesto que este
juez admitió la existencia de maltratos y torturas en los
estamentos policiales y reconoció que en este juzgado especial suele existir la
falta de respuesta judicial a esta lacra (1)
En el Estado español esta práctica de
la tortura siempre fue una práctica de Estado, al igual que la conculcación de
los derechos humanos y de de las libertades básicas. Una realidad que ha sido
perversamente oculta y tergiversada por el aparato mediático ,enteramente al
servicio del propio régimen, con la necesaria complicidad de los principales
partidos que se han dedicado a legitimar como democrático a una descomunal
farsa a cambio de nutrirse del propio régimen(2) Este articulo escrito por German Gorraiz y reproducido en este
Blog es una grafica radiografía de la naturaleza fascistoide perfectamente
mimetizado por el propio Régimen
(1) http://www.naiz.eus/eu/hemeroteca/gara/editions/2016-04-21/hemeroteca_articles/la-caza-de-brujas-por-acreditar-la-tortura-llega-al-juez-de-la-an-de-prad
2) http://beniezuma.blogspot.com.br/2014/10/el-gran-engano-de-lamodelica-transicion.html
ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Por GERMÁN GORRAIZ LÓPEZ-Analista
Parafraseando a Wright Mills en su libro "The Power Elite (1956), el
establishment del Estado español estaría formado por las élites
financiera-empresarial, política, militar, jerarquía católica, universitaria y
mass media del Estado español, herederos naturales del legado del General
Franco que habrían fagocitado todas las esferas de decisión (según se desprende
de la lectura del libro "Oligarquía financiera y poder político en
España", escrito por el ex-banquero Manuel Puerto Ducet), e iniciado
asimismo una deriva totalitaria que habría ya convertido a la seudodemocracia
española en rehén del establishment y que tendría como objetivo último la
implementación del "Estado Tardofranquista"
La "perfección negativa" del Tardofranquismo
Recordar que el bipartidismo establecido en el acuerdo tácito entre los
partidos políticos tras el simulacro de golpe de mano de Tejero (23-F del
1981), tuvo su culminación con la llegada al poder del PSOE y el nombramiento
como Presidente del Gobierno de Felipe González (1982), con quien asistimos al
finiquito de la idílica Transición y al inicio de la deriva totalitaria del
sistema, mediante la implementación del llamado "terrorismo de
Estado" o "guerra sucia" contra ETA y su entorno, del que serían
paradigma los Grupos Armados de Liberación (GAL) y la implementación de la Ley
Antiterrorista.
Tras el Tejerazo del 1981, en el que los líderes políticos confinados en el
Congreso fueron "invitados" a aceptar un acuerdo tácito por el que se
declaraban intocables el status quo (establishment) asociado al sistema
monárquico (Juancarlismo), al sistema político bipartidista (implantación de
las listas cerradas y de la Ley D´Hont) y a la defensa de la "unidad
indisoluble de la nación española" (pasando Navarra desde entonces a ser
considerada "cuestión de Estado"), asistimos a la aparición en el
Estado español de un escenario diatópico.
El término distopía fue acuñado a finales del siglo XIX por John Stuart
Mill en contraposición al término eutopía o utopía, empleado por Tomas Moro
para designar a un lugar o sociedad ideal.
Así, distopía sería "una utopía negativa donde la realidad transcurre
en términos antagónicos a los de una sociedad ideal" y se ubican en
ambientes cerrados o claustrofóbicos enmarcados en sistemas antidemocráticos,
donde la élite gobernante se cree investida del derecho a invadir todos los
ámbitos de la realidad en sus planos físico y virtual e incluso, en nombre de
la sacro-santa seguridad del Estado, a eliminar el principio de inviolabilidad
(habeas corpus) de las personas, síntomas todos ellos de una posterior deriva
totalitaria del sistema plasmada en la instauración de la Ley Antiterrorista y
la práctica sistemática de la tortura, elementos constituyentes de la llamada "la
perfección negativa", término empleado por el novelista Martín Amis para
designar "la obscena justificación del uso de la crueldad extrema, masiva
y premeditada por un supuesto Estado ideal"
La "espiral de silencio" de los medios de comunicación
José Manuel Bandrés en el artículo "La Ley antiterrorista: un estado
de excepción encubierto", publicado en el diario "El País",
afirma que "con la entrada en vigor el 4 de enero del 1985 de la
llamada Ley antiterrorista asistimos a la aplicación de facto del estado de
excepción encubierto, al servirse del artículo 55.2 de la Constitución (que
sirve de precepto habilitante para que el legislador estatal pueda entrar a
restringir los derechos fundamentales en casos relacionados con elementos
terroristas)".
Dicha Ley (todavía vigente a pesar de la declaración del abandono de la
lucha armada por parte de ETA, aunque con síntomas de resquebrajamiento en sus
paredes), sería un anacronismo propio de la dictadura franquista, un limbo
jurídico que habría convertido los sótanos de cuartelillos y comisarías en
escenarios distópicos de naturaleza real (no ficitica) y en Guantánamos
virtuales refractarios al control de jueces, fiscales y abogados y que
facilitarían la labor de los Cuerpos de Seguridad del Estado para obtener
evidencias delictivas mediante prácticas inadecuadas (léase tortura), prácticas
confirmadas por las declaraciones de Luis Roldán, Director General de la
Guardia Civil con Felipe González.
Dicha Ley Antiterrorista habría sido blanco de las críticas de organizaciones
defensoras de los Derechos Humanos como el Tribunal de Derechos Humanos de
Estrasburgo, al denunciar que "la mayoría de los detenidos no puedan
identificar a los presuntos autores de los abusos al serles vendados los ojos
durante los interrogatorios"; de Amnistía Internacional (AI) al denunciar
"el escaso número de denuncias de torturas que terminan en condenas"
y de la Defensora del Pueblo al señalar que "los agentes implicados en los
interrogatorios se dirigen en ocasiones a los abogados de los detenidos
portando capuchas" , deriva totalitaria del Estado español que habría sido
reiteradamente denunciada tanto por Amnistía Internacional como por el Comité
contra la Tortura de Naciones Unidas, denunciado además al Estado español por
"haber infringido sus obligaciones de prevenir y sancionar los actos de
tortura".
Todo lo anterior sería un reflejo nítido de la deriva totalitaria del
Estado distópico amparado por la "espiral del silencio" de los medios
de comunicación de masas del establishment, teoría formulada por la politóloga
alemana Elisabeth Noelle-Neumann en su libro "La espiral del silencio.
Opinión pública: nuestra piel social" (1977) que simbolizaría "la
fórmula de solapamiento cognitivo que instaura la censura a través de una
deliberada y sofocante acumulación de mensajes de un solo
signo", (“la tortura es denunciada sistemáticamente por los presuntos
etarras siguiendo instrucciones de ETA”), con lo que se produciría un proceso
en espiral o bucle de retroalimentación positiva. Sin embargo, la cruda
realidad nos retrotrae a la pervivencia de la tortura en España, pues según un
informe de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura (CPDT,
entre los años 2004-2014 se habrían producido 7.582 denuncias por torturas
en España y 50 personas fallecieron por la acción de los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado
La utopía factible de la desaparición de la tortura
La entrada en recesión de las economías europeas ha implementado el estigma
de la incertidumbre y la incredulidad en una sociedad inmersa en la cultura del
Estado de Bienestar del mundo occidental, derivando posteriormente en un shock
traumático al constatarse el vertiginoso tránsito desde niveles de bienestar
hasta la cruda realidad de la pérdida del trabajo y posterior desahucio,
inmersión en umbrales de pobreza y dependencia en exclusiva de los subsidios
sociales, lo que aunado con la desafección política de la sociedad española
motivada por los sangrantes casos de corrupción de la élite político-económica
y el creciente descrédito de la institución Monárquica han favorecido la
irrupción en el firmamento político del fenómeno mediático Podemos como paradigma
de una utopía factible.
El término utopía (lo que no está en ningún lugar) fue empleado por Thomas
More en el siglo XVI y sería "la búsqueda incansable de la Humanidad desde
el comienzo de los tiempos de un lugar o sociedad ideal" y a pesar de su
carácter no real, permite reconocer los ideales de una sociedad o comunidad en
un momento concreto de su singladura histórica así como los obstáculos que
impiden cristalizar su sueño idílico, con lo que la utopía así concebida, sería
el camino para alcanzar un sueño que llevaría implícito en su potencia la
facultad de devenir en acto concreto (en el camino está la meta), siendo
preciso transitar por la senda marcada por el pragmatismo político:
"Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de
repente estarás haciendo lo imposible".
Podemos presentó el pasado 14 de julio en Estrasburgo por medio
del ex-fiscal Anti-corrupción Carlos Jiménez Villarejo una declaración en la
que denuncia la intensificación "en los últimos meses y años de las prácticas
de tortura en España por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado",
basándose en una reciente sentencia emitida por la Audiencia Nacional
el 14 de mayo de este año, en la que 36 jóvenes vascos que habían
sido acusados de pertenecer a ETA, fueron absueltos por la "invalidez de
las pruebas obtenidas bajo tortura" y otra sentencia de la Audiencia
Provincial de Baleares del pasado 16 de junio, en la que cuatro Guardias
Civiles fueron condenados por cometer "torturas graves" contra dos
ciudadanos británicos.
Para Podemos, es "muy preocupante" que se produzca un hecho
semejante en el seno de la Unión Europea que "dice fundamentarse en el
respeto a la dignidad humana" a través del Art. 2 del Tratado de Lisboa y
quiere saber si el Estado español ha "incurrido en un supuesto de
violación grave" de los valores que recoge dicho Artículo.
Dicha declaración ha sido apoyada de momento por 33 europarlamentarios
provenientes de partidos como el griego Syriza, el Sinn Féin de Irlanda, el
Front de Gauche francés, Izquierda Plural y Bildu , no siendo descartable la
supresión de dicha Ley Antiterrorista en un futuro mediato debido a la
aparición de un nuevo individuo reafirmado en una sólida conciencia crítica,
sustentado en valores caídos en desuso, pero presentes en nuestro código
atávico como la solidaridad y la indignación colectiva ante la corrupción e
injusticia imperantes y dispuesto a quebrantar las normas y las leyes impuestas
por la "monarquía de las tinieblas" del establishment del Estado
español.
Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección:
http://www.telesurtv.net/bloggers/La-lacra-de-la-tortura-en-Espana-20160420-0001.html.
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